SINOPSIS
Todo comienza hace más de veinte años, cuando María Herrera, una joven de bajos recursos, se enamora profundamente de Eduardo Sanint, un hombre de buena posición económica, casado y heredero de un negocio de bienes raíces. Entre María y Eduardo surge un amor profundo e intenso, pero este sentimiento no es suficiente para que él decida abandonar a su familia y quedarse con ella. El corazón de María no resiste esta frustración: la pequeña Renata, hija de María con una pareja anterior, tendrá que atravesar el horror de hallarla sin vida en su casa.
Dos décadas más tarde, la misma Renata Medina, convertida ahora en una hermosa mujer decidida y sensual, se propone ponerle fin a tantos años de dolor y ausencia materna: hará justicia utilizando como armas su belleza y su astucia. Con un poco de ambas, logra trabajar para Eduardo, el hombre que tanta tristeza le trajo a su madre. Y, de ahí en más, se propondrá adelantar un plan de venganza para pagarle con la misma moneda.
Renata fue educada por Gracia, su abuela, en el odio y el resentimiento. Ambas están convencidas de que Eduardo abandonó a María sabiendo que estaba embarazada de él. Este supuesto abandono no hace más que acrecentar el odio de Renata por Eduardo. Pero la joven no cuenta con un obstáculo que puede arruinar su cometido: en su primer día en Sanint Constructores conocerá a Esteban, el amor de su vida, ni más ni menos que el hijo de Eduardo, el ser al que ella tanto odia.
Renata, desde el principio, tratará de alejar a Esteban porque su presencia supone el fin de su misión revanchista, sobre todo porque él también se enamora de ella desde el primer instante. Y Renata prometió a la Virgen frente a la tumba de su madre, que llevaría a cabo su misión de venganza la cual adquiere así un carácter casi sagrado para ella. Sin embargo, poco a poco irá sucumbiendo a ese sentimiento que, a lo largo de la historia, la pondrá a elegir entre el amor y el odio. El gran misterio será, entonces, dilucidar cuál de los dos sentimientos terminará definiendo el destino de Renata. Pero no será el único problema con el que deberá lidiar. El camino del odio la llevará de complicación en complicación, y le mostrará que matar no es tan difícil; que a veces es, de hecho, la opción más sencilla.
A partir de allí, la trama se tornará más oscura, con tintes de suspenso y, por momentos, policiales. A veces no le quedará más remedio que eliminar a quienes se presenten como una amenaza para sus planes. Otras veces le bastarán para salir airosa, tretas menos violentas pero igualmente despiadadas. Y todo ello será en nombre de la promesa realizada.