¿Alguna vez se ha imaginado lo que sería su vida si tuviera que cargar con un argentino adentro? Valentino lo sabe.
Valentino es un hombre seguro de sí mismo, carismático y con una capacidad especial para enloquecer a las mujeres. Pero no siempre fue así. Su infancia estuvo llena de lágrimas y tropiezos, puesto que era un niño débil, perseguido y atacado por los malos del barrio: los temibles hermanos Orjuela. Pero no todo era sufrimiento. Valentino siempre tuvo junto a él a una persona que se encargó de hacerle la vida más llevadera: su mejor amiga, defensora y confidente: Margarita “la gordita” García.
Un día, enternecida por el relato de una pesadilla en la que Valentino se imaginaba a temibles argentinos que lo atacaban, Teresa, su madre, decidió confesarle algo que cambiaría para siempre su vida: él no tenía que temerles porque era uno de ellos. Su padre era nada menos que un gran argentino, el mismísimo dueño de “La Pampa”. Y es así como Valentino descubre al argentino que tiene adentro. Con la aparición de su alter ego, “El argentino”, Valentino encontró la seguridad que nunca había tenido y aprendió a amar a todas las mujeres que se le acercaban, excepto a Margarita, quien después de muchos años de amistad incondicional, descubre una terrible verdad: está profundamente enamorada de su mejor amigo y si quiere conservarlo, deberá mantenerlo en secreto.
“El Argentino” no para de meter en problemas a Valentino, quien siguiendo sus consejos decide acostarse con la mamá de sus archienemigos, los Orjuela. Valentino es perseguido y amenazado de muerte por los hermanos y se ve obligado a huir del país. Con la ayuda de Margarita y acompañado por su madre, se irá finalmente a buscar a su padre a su soñada patria: Argentina.
Por cosas del destino, Margarita llegará a vivir a Buenos Aires. “El Argentino”, que para ese momento ya domina completamente la vida de Valentino, verá en Margarita una eterna rival, ya que es la única mujer que Valentino ve con buenos ojos, frente a quien se siente vulnerable, agradecido, modesto y solidario.
Valentino hará todo lo posible por negarse cualquier idea de corresponder el amor de Margarita y solo un día cuando siente realmente que la puede perder, entenderá que él también ha sentido algo por ella. Pero para poder querer a Margarita, Valentino tendrá que “matar” el argentino que lleva adentro. Tendrá que recuperar su identidad, su auto estima y aceptar que esa gordita, amiga incondicional, le mueve el piso; y sobretodo que es capaz de quererla así gordita como es ella. Fiel a sí misma, como él no ha podido ser y como ella ha sido toda la vida.