Capitulos

Es la exuberante hija de Fredy Aguilar. Rebelde y apasionada; pero feroz cuando ama. Está en último año del bachillerato y no se destaca por ser una buena estudiante. Conoce a Lucho y se enamora perdidamente, transformando su mundo para siempre. Su relación con él es siempre interrumpida por celos, mujeres, huidas, golpes, y sobre todo por Helena. Pero cuando Lucho y ella están juntos, no existe nada más en el mundo. Sin saberlo terminará poniendo en riesgo su vida por intentar salvar el negocio de su padre.

Es el marido de Graciela y el padre de Nicole, su única hija. Es propietario de un taller de mecánica que en realidad recibe más dinero cuando funciona como “deshuesadero” de autos último modelo. Fue compañero de fechorías de sarmiento y depende de él para hacer cualquier movimiento. Lo detesta, aunque su relación es en apariencia amigable. Aguilar detecta un potencial en Lucho que lo puede ayudar a deshacerse de Sarmiento. Fredy Aguilar no sospecha la magnitud de lo que sarmiento es capaz. Y cuando finalmente lo descubra, todo cambiará. Para todos.

Es la mujer de Sarmiento y la mamá de Yamile. Tiene el cuerpo de una vedette; de hecho, tuvo trabajos en cabarets en su juventud. Fue allí donde conoció a Sarmiento y a Hugo, de quien sigue siendo amiga muy cercana a escondidas de su esposo. Aunque Sarmiento se siente inseguro, ella está convencida de que no se vería con otro hombre, pues está eternamente agradecida con él por aceptar a Yamile como su hija casi biológica. Es deslumbrante y cuando aparece, nadie es indiferente.

Es el hombre fuerte del barrio y de la plaza. Nadie sabe exactamente de dónde proviene el dinero que maneja, pero es el hombre más respetado y temido. Es extremadamente astuto. Sus debilidades son su mujer Stella y Yamile, la hija de Stella, a quienes cuida y vigila como porcelanas. Fue amigo de juventud de Hugo hasta que ambos quedaron enamorados de Stella y él tuvo que ganar dinero ilícito para seducirla. Conoce a Rafael y entiende inmediatamente que está frente a un boxeador excepcional del cuál puede sacar mucho provecho en las apuestas.

Es el padre de Helena y además propietario del restaurante “La Fortuna de Hugo”, una especie de confesionario donde el actúa como psicoanalista y amigo siempre dispuesto a escuchar. Hugo vive satisfecho de que lo ha logrado a pesar de resentir el abandono de Luisa. Ama a sus hijos y ellos lo motivan a seguir fuerte ante la adversidad, que viene en forma de su examigo Sarmiento, quien a toda costa quiere quedarse con el restaurante.

Es la mujer de Rafael. Se dedicó al hogar y a sus hijos para apoyar a su esposo y renunció a una vida profesional. Cuando la situación de Rafael en Caucasia se volvió demasiado peligrosa después de la última pelea, Lili tuvo que enfrentarse a la durísima realidad de encargarse sola de sus hijos. Por ahora espera que Rafael consiga el dinero suficiente en Bogotá para que mande por ellos y puedan instalarse de nuevo como una familia.

Desde que su madre los abandonó, Helena tomó las riendas del hogar. Ha sido un apoyo increíble para su padre Hugo y una buena madre para Jorgito, su hermano menor. Se retiró de la carrera de antropóloga, y se convirtió en una líder del barrio ayudando desde el Centro de Desarrollo de Oficios. Sueña con sacar a la gente adelante por el camino del bien. Sabe exactamente qué espera del futuro, y está decidida a hacer lo necesario para cumplirlo. Es atractiva, vital e inteligente, pero no ha encontrado todavía su gran amor. Su destino parecía indicar una sola dirección, pero al conocer a Rafael su mundo comienza a perder el sólido equilibrio que creía inalterable.

Es el hermano mayor de Rafael. Abandonó su hogar paterno hace mucho tiempo y trabaja en un taller “deshuesadero” en el barrio donde vive Helena. Las historias de sus aventuras por dinero y mujeres lo han hecho famoso en el barrio. Es guapo y seductor, lo que le ayuda a esconder la doble vida que lleva en el bajo mundo de la criminalidad y del cual no piensa salir nunca. Lucho está incontrolablemente atraído hacia Helena y no descansará hasta que ella sea suya, así eso implique enfrentarse a quien sea.

Nacido en Caucasia, Antioquia, es un hombre trabajador y fuerte. Casado con Liliana Guarín, su novia desde la infancia y padre de Marcelita y Toñito. Desde siempre se ha sentido un boxeador de alma, a pesar de haberse dedicado a trabajar en construcción y plomería. Todavía entrena y se ejercita, aunque sabe que por su edad le será más difícil cumplir su sueño: ser boxeador profesional: es noble y responsable por naturaleza, razón por la que huyó a Bogotá tras no dejarse vencer en una pelea arreglada. Rafael descubrirá un mundo muy diferente al que imaginaba y deberá enfrentarlo con herramientas mucho más sofisticadas que sus puños.