Personajes

40 años. Teórico socialista, lleno de libros de teoría económica marxista debajo de su brazo, lee todo el día, recita de memoria los apartes de El capital de Marx, trata de aplicar su teoría a las cosas cotidianas de la vida pero ni el mismo entiende lo que está diciendo. Por la teoría que tiene en su cabeza, es muy enredada para hablar, dice una cosa pero siempre la gente le entiende otra. No le gusta que sus estudiantes lo interrumpan cuando está en clase. Siempre se pregunta cuál es la génesis de lo que ocurre o le están diciendo. Su vida la ve desde el socialismo, desde la economía socialista, esta visión de la vida se la va cambiando Camila, cuando la conoce, ella comenzará a romper sus esquemas y rigidez con que mira todo. Siempre anda vestido de suéter negro cuello tortuga, jeans y tenis blancos. No le gusta pensar en las mañanas qué va a ponerse así que toda su ropa es igual. Se siente orgulloso de los estudios que ha hecho, especializaciones, diplomados, dos carreras, maestría y doctorado. Lleva los diplomas en su maleta y los muestra orgulloso como medallas y trofeos.

34 años, es la más joven del grupo, tiene un bebé recién nacido, su esposo Carlos es agente viajero, nunca está en la casa. Ella vive con la suegra, Sandra, 65 años – Rebeca Lopez, una mujer amargada y quien le hace la vida imposible. Pilar es una mujer muy negativa, amargada, para ella las cosas no funcionan, se rige por la ley de Murphy, va diciendo las cosas como son, sin pelos en la lengua. Con el tiempo se dará cuenta que los largos viajes de su esposo es porque tiene otra mujer. Su suegra es cómplice en este engaño. Siempre anda en pijama y con el bebecito colgado a su espalda en un canguro.

40 años. Era flaca, fue reina de belleza a los 18 años pero cuando se casó se engordó y no pudo volver a recuperar su figura. Ha probado y prueba cuanta dieta, remedio y demás. Está casada con Jorge, de 40 años – Horacio Tavera, el dueño del único gimnasio – spa del barrio, hombre alto y musculoso hasta en el pelo, que con los años se le han convertido en kilos de más. Ximena Anda siempre con un batido energético que le reemplaza las comidas pero que realmente es una mezcla entre los ingredientes del batido con licor, le encanta el trago. Su perdición son las harinas, no las puede oler porque come y come sin parar. Tiene convencido a su marido que come ensaladas solamente y que hace ejercicio todo el día. Tiene arreglada la pesa de su casa para que no se pase de la raya roja de emergencia que le tiene el obsesivo de su marido, hasta tiene una grabadora de periodista con el sonido de la elíptica funcionando para cuando él la llama, ella hacerle creer que está haciendo ejercicio. Ximena siempre anda vestida con tenis y sudaderas deportivas, tiene dos mil fajas, para la cintura, el tobillo, el dedo pequeño del pie, para todo.

48 años. Es la mayor de Las Vigor, la que más tiempo lleva viviendo en el conjunto residencial los Faroles. Está casada hace más de 25 años con Ramiro, pero su matrimonio ha debido acabarse hace como diez años. Tiene una pésima relación con su esposo, Ramiro ya no le habla, casi ni la determina, lo que no entiende Rebeca es porque no la deja para ella tratar de sobrevivir en paz. Ramiro, 53 años – Alfonso Ortiz, es un tipo callado, con pinta de profesor de filosofía, de pipa y siempre con un libro en la mano, pero agresivo cuando Rebeca le saca la piedra. De profesión contador. La ha golpeado en varias oportunidades, situación que Rebeca esconde ante sus amigas por pena. Rebeca siempre anda vestida de blusa blanca y pantalón negro, no se cambia esa pinta nunca. Es una mujer triste en su interior, que siempre soñó con tener hijos pero Ramiro nunca se los dio. Ella pasa sus días entre arreglar la casa, hablar con sus amigas y comprar todos los aparatos que salen por televentas, lo que sea, desde la exprimidora de jugo sin cáscara, hasta el aparato para escuchar hasta la caída de un alfiler a 10 kilómetros. Rebeca lee todo el día libros de misterios y asesinatos. Ve películas y programas de detectives forenses imaginándose una y otra vez cómo matar a su marido y no quedar como la asesina sino como la viuda. Son tantos años de infelicidad que ha logrado escribir un manual que se llama “Cómo asesinar a tu marido y no morir en el intento”. El cual ha ido perfeccionando con los años. Desde ahogarlo con una almohada hasta electrocutarlo con el secador cuando se está bañando. Rebeca disfruta soñando con esto, pero un día comienza a hablar de esto seriamente, si alguien te hace infeliz, debes eliminarlo.

11 años. Hijo de Bertha y Roberto. Es un niño Boy Scouts, siempre listo, anda con su uniforme de Boys Scout todo el día, un morral lleno de cosas para irse de excursión. Siempre está atento a todo lo que pasa con su familia y en el conjunto residencial, es bastante metido. Si escucha un accidente casero, llega con su maletín de primeros auxilios, si escucha que los hijos de Francisco se van para algún lado, él quiere ir. Y a todo el mundo lo saluda con sus apellidos, muy respetuosamente dice: buenas señor López, buenas niña López, buenas joven López.

10 años. Es la hija menor de Francisco y Mariana. No la esperaban, llegó por sorpresa al matrimonio, de ahí el nombre que le puso su papá. Es una niña muy inteligente y madura, tal vez más que cualquiera de esa familia, quiere mucho a Francisco, es su polo a tierra, lo critica, lo aplaude, lo ignora y lo ama al mismo tiempo. Comenta todo lo que ve y todo lo que piensa, es imprudente y siempre quiere estar enterada de todo lo que pasa con la familia.

16 años. Hijo de Francisco y Mariana. Está en décimo grado con Sorpresa. Es un joven tímido, que no se haya socialmente y por esa razón comienza a explorar las diferentes tribus urbanas que hay en la ciudad. Arranca con los Góticos, se viste como ellos, quiere pensar y sentir como ellos pero no lo logra. Esto lo deprime y lo hace cambiarse a otra tribu, siempre cambiando su pinta, su manera de peinarse, de hablar. Esta situación lo enfrenta con su papá hasta que él logra entender que antes que regañarlo tiene que apoyarlo para que Diego pueda entender qué quiere, hacia dónde va en la vida. Es un artista, le encanta inventarse performance donde mezcla y expresa sus sentimientos y la realidad de la vida. Sorpresa, su hermanita, menor, es su gran confidente, su cómplice, quien lo acompaña y empuja a cometer todas las locuras de su edad.

21 años, hija de Francisco y Mariana, estudia segundo semestre de administración de empresas. Con el primer trago se quita la ropa y se acuesta con sus amigos. No tiene una relación muy cercana con sus papás, más con Mariana que con Francisco. Es independiente, no les pide plata para sus gastos diarios, diseña y confecciona vestidos de baño que vende en la universidad. No tiene amigas mujeres, se relaciona muy bien con hombres, es una mujer muy deseada en la universidad pero nada más, ella no quiere nada serio, no cree en el amor, no quiere compromisos ni estar aferrada a nadie, quiere terminar la universidad e irse a recorrer Europa y conocer el mundo de la moda, de la confección para seguir con sus diseños de vestidos de baño.

42 años. Machista, no le gusta que su esposa trabaje ni haga nada más que dedicarse al hogar, para eso están las esposas. El matrimonio para él es la seriedad de la vida, las otras mujeres son para la diversión y el merecimiento. Pero eso sí que no le hablen de dejar a Bertha, de separarse y de enamorarse porque hasta ahí llegan con él. Sólo se casó una vez, tuvo un hijo una vez y nada más, el resto es divertimento para el alma. Roberto es un tipo paranoico, todo lo que hace lo revisa y mide desde el punto de vista legal, asesorado por su mejor amigo Javier, 38 años, y asesor jurídico del banco donde trabajan. Le tiene ganas a Mariana, la quiere de amante. Envidia a Francisco porque está casado con ella y aparentemente son la familia perfecta, pero eso termina cuando Roberto echa a Francisco del banco.

36 años. Esposa de Francisco. Se conoció con él cuando entró a trabajar como secretaria del gerente de un banco. Estudio una carrera técnica en administración de negocios. Es una mujer muy inteligente, con los números en su cabeza, que quiere llegar muy lejos en su carrera. Le gustan los lujos y la vida buena, si Francisco no se la puede dar, pues lo hace a un lado porque ella no tiene tiempo para perder, necesita a alguien que le siga su ritmo, que le ayude a conseguir todo lo que quiere. Su matrimonio está desgastado, casi veinte años han ido minando la relación, quiere a Francisco pero le molesta que él se haya estancado mientras ella sigue avanzando y progresando. La echada del trabajo de Francisco es el punto final para ella saber que con Francisco, así sea el padre de sus hijos, no va a llegar a ningún lado. Es la más del barrio y lo sabe, la chica light, la de minifalda, blower y uña pintada hasta el domingo. La del ejercicio, la esposa y mamá moderna del conjunto residencial Los Faroles.

43 años. Es la buena esposa. Fiel, dedicada a su hijo, a su esposo, así él no la quiera tanto ya. Administra mejor que nadie el hogar. No le gusta su nombre, ni haber quedado embarazada tan joven para tener que casarse. Da la vida por su familia así sus sueños de juventud se hayan postergado para siempre. No se maquilla, siempre de cola de caballo en su pelo, se viste de vestidos sencillos, con un suéter delgado encima, la mayoría motosos del uso, rara vez pasa por la peluquería, compra su ropa en el madrugón de la treinta, le encanta el reguetón pero sólo sus amigas lo saben y Francisco que la escucha sesear cuanta canción suena en las emisoras. Le sudan las manos cuando se pone nerviosa. Es la líder de las Vigor, sueña con ser independiente de su marido, trabajar, ganarse su propia plata, como cualquier ama de casa, teme que su marido se vaya algún día con una ejecutiva del banco y ella no pueda sostener a su hijo, sola, por eso quiere montar un negocio de galletas y postres. Estudia cuanto curso gratuito se encuentra en internet. A pesar de las adversidades, siempre tiene una sonrisa para dar y una voz de aliento para seguir adelante. Es la esperanza, el reflejo de las amas de casa colombianas, entradas en edad adulta que hubiesen querido hacer algo más con sus vidas, aparte de ser esposas fieles y madres consumadas.

43 años. Administrador de empresas. Toda la vida trabajó en el sector bancario. Arrancó como cajero desde muy joven, luego pasó por atención al cliente y terminó como analista financiero. Sueña ser gerente del banco, comprar un carro cero kilómetros por primera vez, comprarse una casa con jardín, tener su propia secretaria, greca de café y galletas sólo para él, ha luchado por este estatus desde que entró al banco recién salió de la universidad. De saco, chaleco clásico de lana y corbata, maletín ejecutivo, y paraguas siempre a la mano por si llueve, así esté haciendo sol. Le gusta ver a su esposa maquillada, arreglada, que sale a trabajar y que se cuida, le gustan las mujeres light. Trabajólico, despreocupado de sus hijos, ante más los evite mejor para él. Cumple como papá cuando paga la universidad o el colegio. Niega los créditos a los soñadores, a los estudiantes y a las amas de casa. No cree en ellos y tampoco cree que su esposa lo engañe algún día ni mucho menos que se va a quedar sin trabajo. Es arrogante, se cree de mejor familia, nadie lo quiere en el barrio pero a él no le importa. Sacará toda su casta de hombre que nació para conquistar el mundo al quedarse sin trabajo. Demostrará de lo que es capaz así nadie crea en él.